Cuando en tu vida las cosas no funcionan por alguna razón o varias, cuando los días se vuelven difíciles, cuando hacer un esfuerzo parece imposible, cuando todo parece oscuro… un audio motivacional puede literalmente cambiarte la vida. Lo sé porque lo viví. Me paso a mí.

Hoy te voy a contar una de las partes más difíciles pero más importantes de mi vida.

En este periodo pasó todo, tanto lo bueno como lo malo, y lo que puedo rescatar de ello.

Todo mal

Voy a ir directo al grano. En mi vida todo iba mal. A pesar de que había terminado mi carrera de diseño y artes visuales, lo que debería ser un festejo o un momento de felicidad, pasó a ser un momento de crisis.

En mi vida el desarrollo personal no fue solo una elección o un deseo, era un requisito para poder vivir de la mejor manera posible.

Si bien quería avanzar, en mi vida existían muchas dificultades que me lo impedían. Llegué a un estado de casi cero. No digo cero del todo porque tenía la casa de mi tío, donde pude vivir ese tiempo, aunque no de la mejor manera.

La casa de mi tío era un lugar complejo. Las cosas estaban desordenadas, el aspecto era de abandono y mi situación personal no era la mejor.

Pero a pesar de eso, luego de haber tenido un año terrible, con muchísimo estrés, habiendo intentado salvar el último año de mi carrera —más todos los problemas familiares de ese momento—, ese lugar que parecía abandonado y poco agradable a simple vista, al menos era tranquilo.

Aquella casa había sido hermosa cuando era chico. Era grande, iluminada, con muebles y decoración realmente linda. Pero cuando mi abuelo murió, la casa se vino abajo. Con el tiempo se fue deteriorando hasta quedar como aquellas antigüedades que alguna vez fueron bellas, pero que solo queda el recuerdo de lo que fue.

Allí llegué yo. Sin un tiempo mínimo ni máximo. Solo sabía que no iba a ser permanente, pero no tenía certezas de cuándo me iría.

Y sí, había estudiado, pero fuera del ámbito académico las cosas funcionan con dinero. Ya no alcanzaba con preparar una materia y aprobar. En la vida real las cosas son un poquito más duras.

Así llegué y comenzó a vivir una etapa que, por un lado, tuvo lo peor de mi vida y por el otro fue el fondo para impulsarme a salir hacia arriba.

Trabajar vs Emprender

Si me gusta el desarrollo personal claramente es por algo. Es que de otra manera no podía ser.

En esos momentos desafiantes y adversos, creeme que estar acostado sin hacer nada o dejarse caer era la mejor opción de todas.

Mi tío no tenía responsabilidades, yo tampoco.

La casa no era lo mejor, pero éramos quienes gobernábamos el lugar.

No había madres diciendo que había que ordenar, ni quejas por dejar algo tirado ni nada. Y sé que suena horrible, pero es que así fue.

Te puedo asegurar que el ambiente te absorve y lo que en un principio te parece algo drástico, luego se vuelve natural y salir de eso es extremadamente dificil.

Pero bueno, hoy en día puedo hablarlo desde otro lugar muy diferente, pero lo que fue no se puede negar.

Entonces los días eran domingos. Imaginate despertar a la hora que querés, comer a la hora que queréis, dormir a la hora que querés… No había reglas.

Todo era aleatorio y nada tenia un orden.

Inclusive nos ha pasado de recibir personas de afuera, como por ejemplo vendedores de inmobiliarias, y nos decían: «No puedo creer que vivan asi, pero que suerte tienen!».

¿Raro no? A pesar de todo el desorden que había, esta persona pudo percibir que en el fondo de todo eso había una cierta libertad envidiable.

No estoy diciendo que vivir así sea sano o recomendable, digo que si esa persona lo vio como suerte, quiere decir que cualquiera de nosotros en esa situación estaría cómodo.

Claro, con muchos problemas eso sí, pero sin la vorágine de una vida cotidiana normal, con horarios, obligaciones, turnos, trabajos, etc.

Disponíamos de una mínima mensual, lo que nos permitía vivir con lo básico. Hay personas que no pueden tener eso mínimo y entonces vivir así es mucho peor. Pero yo lo cuento desde mi lado, desde lo que yo viví y como lo pase.

Claramente, estoy hablando de una falsa felicidad o falsa comodidad, nadie puede vivir bien en esas condiciones, pero como te dije antes, estando inmerso en ese mundo, lo anormal se vuelve normal.

No por algo me sentía deprimido. Sinceramente no tenía fuerzas para levantarme. Solo lo hacía porque nunca me quede quieto jamás. Pero en ese momento fue caer en un pozo ciego difícil de salir.

Recuerdo estar acostado, con la luz de la tarde cayendo, sin rumbo, sin saber qué hacer, de qué trabajar, sin casa propia, sin nada. Realmente es muy difícil.

¿Seguramente me dirás y por qué no trabajaste o fuiste a buscar trabajo? Por dos razones. La primera era que no tenía la tranquilidad mental para hacerlo ni tampoco la responsabilidad. Imaginate dormir y despertar a cualquier hora, comer a cualquier hora, no podía “acomodarme” de un día para el otro.

Y lo segundo era porque tenía un deseo grande de ser independiente. No quería ser empleado porque eso me llevaría a una rutina de por vida que tarde o temprano me iba a desgastar. Si me iba a esforzar iba a ser por algo distinto, de última no tenía nada que perder.

Asi que fui por ese camino y fue ahí donde me topé con estos audios motivacionales.

Cápsulas de motivación en audio

Cuando decidí inclinarme por la idea de emprender, había encontrado un proyecto nuevo, que prometía buenos resultados económicos, pero requería de aprender nuevas habilidades para triunfar en él.

Estas habilidades eran aprender a vender, aprender a comunicar las ideas, crear hábitos nuevos y mejores a los que tenía, planificar, etc.

Básicamente tenía que reconfigurar mi vida completa. Porque entendí que de la forma en la que estaba iba a ser imposible, no solo que haga ese negocio/emprendimiento, sino cualquier otra cosa.

Buscando información en Internet, pude toparme con dos cosas que cambiaron mi vida para siempre: por un lado los audios motivacionales y, por otro lado, tutoriales de cómo hacer una página web (profesión actual).

Estas dos cosas me cambiaron por completo mi realidad, ya que fueron la herramienta y el conocimiento lo que me permitió salir adelante.

Los primeros audios que encontré fueron honestamente geniales. Encontré uno llamado «Alex Dey», creo que el mejor motivador en habla hispana que conozco. No solo porque logra motivar a cualquiera, sino que su historia fue de sacrificio y lucha (algo distinto a lo que sucede en la actualidad con la filosofía de hacer dinero sin trabajar).

¿Que decía? Bueno en los audios se decían muchas cosas. Había de ventas, de desarrollo personal, motivación y psicología. En esos audios entendí como funcionaba la mente, al menos en lo básico.

Estos audios eran en muchos casos largos, incluso he llegado a escuchar audios de 4 horas. Los ponía mientras hacia algo, cocinaba o limpiaba. Porque sí, cuando descubrís algo nuevo te volvés a motivar y volvéis a tener ganas de hacer cosas.

Y a medida que iba escuchando iba anotando o poniendo en práctica todo eso en el día a día. Alex Dey mencionaba algo que decía: «Empezamos fingiendo, terminamos creyendo». Esto lo decía para explicar como funcionaba la menta humana y cómo podía sin fundamente creer algo que simplemente repetíamos constantemente.

Ahí comprendí que podías cambiar la mente sin importar el entorno o el contexto en el que te encontraras. Y más lo sabía yo que a mi alrededor tenía solo desmotivación.

Luego comencé a escuchar a otros autores con otros estilos pero igual de efectivos como Jim Rhon, Brian Tracy, Zig Ziglar, etc.

La realidad es que todos estos audios no hacen nada si uno no tiene la intención. Es decir, si uno se pone los auriculares y piensa «a ver, motivame», lo más probable es que los audios no funcionen porque ya estás cerrado. En el fondo tiene que haber un mínimo deseo de querer cambiar o aprender.

A mi no me importaba si el audio era viejo, si se escuchaba mal o si tenía que escuchar varias horas. Yo tenía todo mi tiempo disponible para eso, ¿Qué otra cosa podía hacer?

Asi que escuché uno tras otro los audios, todos los días, durante casi todo el día y escribía lo que quería lograr. No tenía la ruta, no sabía cómo, pero sí sabía que siguiendo esos pasos y cambiando mi forma de vivir, algo bueno iba a lograr. Y así fué.

Programación del inconsciente

El subconsciente se puede programar. Se puede «entrenar» de algun modo para que actúe a favor. Hay diferentes métodos para hacerlo y debería dedicar todo un artículo a explicar las diferentes formas de estimular o influir en el inconsciente. Pero si se puede.

De hecho esta frase «Si se puede», es también una frase de Alex Dey.

Sí se puede es una afirmación. ¿Tenés la certeza? No. ¿Podés confirmarlo con pruebas? No. Pero es una creencia.

Y esta es la clave de los audios y de todo el desarrollo personal. Creer.

Es fácil motivarse cuando tenes trabajo, tu vida acomodada, tu situación es normal y dispones de recreativos para relajarte y demás.

Pero cuando tu vida está patas para arriba, todo se vuelve oscuro.

No hay psicólogo que pueda sacarte de la depresión. En muchos casos se vuelve un problema sin retorno y en otros se puede mejorar.

Pero si no tenés nada de nada, estos audios pueden ser una salvación.

Me podrán decir los psicólogos que no es bueno o que no es lo mejor, no es lo ideal, etc. Estoy de acuerdo, pero qué otra cosa hay para quienes estuvimos completamente abandonados a la deriva? Me refiero auto-abandonados. Es muy dificil.

Tampoco un audio lo hará todo. Solo que es una buena salida que no requiere de dinero porque los audios son públicos y podés escucharlos cuantas veces quieras, donde quieras.

En mi caso salia a caminar me acuerdo, con los auriculares, mi vida estaba al revés pero algo había cambiado en mi. Mi cabeza había dado un giro hacia el optimismo y podía imaginar un futuro mejor.

No lo tenia. No lo podía comprobar. Pero lo creeía.

Creer sin ver es algo poderoso. Salir a correr con una meta clara entre ceja y ceja y repetirte en todo momento, se que puedo, se que puedo, se que puedo y lo haré. Cosas de este tipo que quizás te suenen ridículas, son realmente más fuertes de lo que te imaginas.

La cabeza cuando lo repetís demasiadas veces comienza a tomarlo como una verdad literal. Ya no vas a tener dudas. Directamente lo vas a sentir y cuando se siente, es cuando aparece el cambio.

Las ideas son las que generan el sentimiento y como dice Alex Dey: «No es lo que está sucediendo, es lo que estás creyendo«, lo que hace que actúes de una forma u otra.

Y empezas a enfocarte en tus objetivos, los dos o tres que pusiste como principales y te levantas pensando en eso y te acostás pensado en eso. En los audios también se habla de la disciplina.

¿Qué es la disciplina? Hacer lo que tengas que hacer, cuando lo tengas que hacer, tengas ganas o no. Fin.

Cada paso que das es sumamente importante para llegar al objetivo. Y empezás a entrar en un círculo de motivación, acción, crecimiento.

Adquirís una valentía que antes no tenías, como la frase: «Haz lo que más temas y vencerás el miedo» por el mismo autor .

Y así vas saliendo del pozo en el que estabas. Sí, todavía la casa está mal, no tenés dinero y hay muchos problemas, pero ya estás actuando, estás enfrentando el problema, lo estás atacando de alguna manera y eso es lo valioso. Tarde o temprano vas a salir de esa situación.

Contrato irrevocable

El cambio más fuerte considero yo que fue cuando hice este contrato irrevocable que era un ejercicio donde había que imprimir un contrato con uno mismo, leerlo en voz alta y firmarlo.

Este acto simbólico es tan poderoso que la menta no distingue entre ejercicio, juego o realidad. La mente lo cree y eso es lo importante.

Por eso el comenzar fingiendo y terminar creyendo.

Una mentira repetida muchísimas veces se puede convertir en realidad. Esto también sucede en las redes sociales, medios de comunicación y en nuestra propia vida.

Pero acá nosotros estamos decretando algo. El poder del decreto, de decir «Yo a partir de hoy tal y tal cosa…», es grandísimo. Porque no es una mentira, es tu decreto, es tu palabra y tu decisión.

Algo pasó en ese ejercicio que desde ahí en mas y al poco tiempo logré salir de la casa de mi tío.

Con un montón de cosas por resolver y muchas dificultades, pero con la convicción de que ya no iba a volver para atrás.

Y todo empezó escuchando audios y por supuesto actuando en consecuencia. Pero el mismo audio te lleva a actuar si logra ingresar en tu psiques.

Como una semilla que comienza a crecer cada vez mas fuerte y se alimenta de las cosas nuevas que vas viviendo. Si replicas todo esto y luego tenés una venta, todo este proceso de potencia aún más.

Reflexiones finales

En este post te mostré como fue mi descenso hacia el peor momento o uno de los peores momentos de mi vida y cómo salí de el, gracias a los audios motivacionales y de superación personal.

El mundo del desarrollo personal a veces te hace parecer debil, como que el que lee eso o practica eso es porque tiene problemas, pero quién no los tiene? A caso no hay ningún aspecto de tu vida que necesita ser cuestionado?

Aprender todo esto o elegir dedicarle tiempo al desarrollo de uno mismo, te vuelve parte de un porcentaje de las personas que quieren ser extra-ordinarios. Una persona ordinaria es una persona comun y corriente, con virtudes y defectos cómo cualquiera.

Pero una persona extra-ordinaria es alguien que hace algo extra que el comun no hace. Ese extra, es el que en muchas ocasiones te da la diferencia.

En mi caso no fue para ser algo mas que los demás, fue lo que necesitaba para sacarme a mi mismo del pantano donde estaba metido.

Salir de ahí no bastaba con quererlo ni pensarlo solamente. Había que hacer algo más.

Ese algo más fueron los audios.